martes, 4 de junio de 2013

Phoenix canariensis (Datilera canaria)

Phoenix canariensis (Datilera canaria)


Origen y hábitat
Palma ampliamente cultivada por su adaptabilidad y resistencia a los diferentes climas y suelos. En las regiones tropicales y subtropicales es bastante común como ornamental. El nombre genérico Phoenix es un vocablo muy antiguo citado  ya por Teofrasto, es muy probable que hayan sido los fenicios quienes dieron a conocer una de estas palmas a los griegos, y el nombre específico de canariensis recuerda a las Islas Canarias de donde es originaria. Esta palma se halla estrechamente relacionada con la verdadera palma datilera; se diferencia externamente de ella por presentar un tronco más grueso y un penacho de hojas más compactas.

Características
Palma solitaria, de 10 a 13 m de alto. Tronco bastante grueso debido a la persistencia de las vainas de las hojas; el diámetro suele oscilar entre 50 y 70 cm, de color marrón-oscuro, con textura fuerte determinada por los pecíolos leñosos que dejan las hojas cortadas. Hojas alrededor de 100, erectas las superiores y péndulas o arqueadas las inferiores, imparipinnadas, de color verde-oscuro, de 5 a 7 m de largo con aproximadamente 150 pares de hojuelas. Inflorescencias axilares, mucho más corta que las hojas. Flores dioicas; masculinas de color blanquecino. Frutos ovoides, de 2 a 3 cm de largo, de color amarillento-anaranjado; contienen poca pulpa; se agrupan en racimos colgantes, de hasta 2 m de largo.

Propagación y cultivo
Se propaga por semillas, las cuales principan en germinar después de 1 mes de sembradas. Presenta crecimiento rápido. Requiere de plena exposición solar. No es exigente a determinados suelos y resiste fácilmente a la sequía.


Fuente: Jesús Hoyos y August Braun

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