lunes, 27 de mayo de 2013

Tesoros de Nuestra Biodiversidad: La Palma Moriche

Los Morichales son comunidades que se caracterizan por la presencia de la palma, moriche (Mauritia flexuosa) en proporciones diversas; a menudo formando hileras a lo largo de los arroyos y en otros casos formando asociaciones con varias especies de árboles y palmeras. La palma moriche fue reportada por primera vez en los viajes que hicieron Humboldt y Bompland. Wallace la describe en el río Orinoco, quién motivado por esa palma majestuosa llamó a los rodales de Mauritia flexuosa “Un vasto templo natural el cuál no sucumbe en esplendor y sublimidad a aquellos de Palmira y Atenas».

El moriche se encuentra ampliamente distribuida en los países que conforman la Cuenca Amazónica: Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana, Guayana Francesa y Trinidad. En Venezuela la encontramos en los estados: Bolívar, Delta Amacuro, Amazonas, Anzoátegui, Monagas, Sucre, Apure y Guárico

La palma moriche representa un recurso natural no maderable, con un alto potencial nutricional, social, económico y cultura.

VALOR NUTRICIONAL
La estructura comestible de esta especie es el fruto. En Venezuela, Brasil y Perú se utiliza en la preparación de bebidas y dulces. En Colombia usan el mesocarpo o pulpa para elaborar una bebida fermentada (chicha) o para la alimentación de los cerdos del endocarpo, obtienen carbón activado de buena calidad. Los Indios Siona-Seco y el grupo de indígenas de las tierras bajas de la Amazonia ecuatoriana, entierran la fruta del moriche por varios días con el objeto de madurarla y luego elaborar una «chicha» que dejan fermentar, la cuál se consume sin: mayor preparación o la acompañan con miel, azúcar o cambur, en forma de puré o cualquier fuente adicional de carbohidratos.

El fruto del moriche es también fuente de aceites y grasas del mesocarpio de los frutos maduros de donde se extrae el ácido oleico, que es equivalente en términos de composición a los ácidos grasos de los aceites de semillas de las plantas oleaginosas tradicionales, tales como, soya, maní, maiz, algodón, oliva castaña, etc. En el fruto verde están presentes los ácidos laúrico y mistiárico que sirven para la industria química y farmacéutica.



Otro valor nutricional del moriche, está en el almidón o fécula de la médula del cilindro central del tronco de la palma. Los waraos del Delta del Orinoco extraen esta fécula (harina muy fina) llamada comúnmente «yuruma», la cual es utilizada en la fabricación de tortas y pan.

Los cogollos tiernos son empleados como sustitutos de verduras. Las semillas del moriche, que están compuestas principalmente por celulosa, pueden ser transformadas en azúcar fermentada a través de hidrólisis ácida. Las semillas molidas sirven para elaborar alimento para el ganado.

En los troncos tumbados o muertos del moriche se alberga una larva de coleóptero (Rymchophorus palmarum L.), la cual es consumida cruda con su propia manteca, contiene un alto valor nutricional y es grata al paladar. En la Amazonia ecuatoriana y peruana la denominan "suri", los waraos la llaman “Yomo”.

VALOR SOCIO CULTURAL
El moriche es una de las palmas determinantes en la cultura indígena venezolana, ha sido empleada por los indios: yaruros o pumeh y los cuivas del estado Apure, los waraos de Delta Amacuro, yebaranas, yekuanas y guahibos del Amazonas, los piaroas y pemones del estado Bolívar y por algunos criollos de Guárico. 



Los cuivas, por ejemplo, hacen con las fibras del moriche una especie de soplador para avivar el fuego de sus fogones; elaboran esteras triangulares (wen) rectangulares (kochajuto). Los waraos del Delta del Orinoco, preparan con los pecíolos de las hojas flotadores para pescar (enejeru), astas de flechas (ebatu), arpones y escudos, utilizados en algunas ceremonias para probar la fuerza entre contrincantes. Las hojas son utilizadas para construir los techos de los «hehidos» o casas menstruales, donde son colocadas las niñas guarainas. Con la fibra del moriche fabrican anzuelos y chinchorros.



Los waraos emplean la corteza de la palma como material preferido para el piso de las pistas de baile por su calidad elástica . La penca o vástago de la alma es un material de amplio uso y utilidad, el interior esponjoso sirve como tapabotellas y para elaborar telas de listones, los cuales sirven para fabricar las canoas e implemento rituales.

Los frutos del moriche son empleados por los yanomamis para fabricar trompos (Kohomo).
Para los yekuanas del estado Amazonas, el moriche es un árbol energético que las cenizas de las hojas de esta palma, tomadas en agua caliente, le dan fuerza al hombre para realizar cualquier tarea o trabajo.




En la Amazonia peruana, el aguaje tiene un alto valor simbólico. Es la fruta de mayor valor cultural por su elevada preferencia en comparación con otras frutas.Un ejemplo que evidencia este gusto preferencia por el aguaje, es en la ciudad de Iquitos, que con una población de más de 300.000 habitantes se consume 15.000 Kg de aguaje por día (50 gramos por habitante). La fruta tiene una consideración muy especial desde el punto de vista mitológico, la denominan «la fruta del amor”, por su alto contenido de hormonas femeninas que hace que las mujeres luzcan mas bellas y les proporciona mayor potencia sexual. Socialmente esta fruta está asociada a la mujer, porque los procesos de elaboración y comercialización de dicha fruta, proporcionan empleo e ingresos a un porcentaje de la población, particularmente a las mujeres.

Los pecíolos de las hojas se emplean para la fabricación de esteras, que sirven de decorado en los interiores de las casa humildes; las esteras barnizadas son utilizadas para decorar ambientes turísticos. Con las hojas secas confeccionan canastas, cinturones, hamacas y otros productos artesanales.
Los indios quechua de la Amazonia ecuatoriana utilizan los peciolos de las hojas para elaborar corchos para botellas y otros materiales esponjosos, además elaboran tiras de ese material que es utilizado para la fabricación de colchones.



En Colombia se extraen las fibras de las hojas para la confección de hamacas y otros enseres. Las hojas sirven para construir los techos de las viviendas de zonas rurales. Las semillas del moriche son utilizadas en la fabricación de botones y otros objetos pequeños.

VALOR ESCÉNICO
Las características ecológicas que presentan los morichales le imprimen un gran valor paisajístico y recreacíonal. Su belleza escénica radica en su majestuosa arquitectura, dominada por la palma moriche, que interrumpen el paisaje de la sabana.

En Venezuela, la exuberancia y estabilidad de ese ecosistema le permite sustentar la mayor riqueza faunística de la región de los Llanos, la cual le imprime una estampa particular al paisaje. Hay especies muy peculiares de valor escénico excepcional como son: bandadas de guacamayas, loros y pericos, arrendajos, azulejos, guacharacas, etc, e igualmente impresionante son las tropillas de monos por su masedumbre y abundancia.

Los morichales por encontrarse asociados a cuerpos de agua, que en algunos casos no alcanzan mayores dimensiones y en otros casos pueden adquirir proporciones de grandes ríos, constituyen un atractivo como lugares de recreación y esparcimiento, principalmente al ser utilizados como balnearios saneados por los habitantes de la región.

La palma moriche resulta una especie muy interesante y gana mayor importancia por la producción de alimentos, en cantidad, con alto valor nutritivo y en suelos relativamente pobres en nutrientes, que no son aptos para la agricultura tradicional.

Fuente: Carmen Teresa, UCAB

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