Cocos nucifera (Palma de coco, Cocotero)
Origen y hábitat
Se cree que oriunda de Malasia o de la zona Indopacífica. Actualmente se encuentra naturalizada por todas las costas tropicales del mundo donde constituye, sin duda, una de las plantas más importantes. En las regiones tropicales se cultiva ampliamente no sólo en las zonas costaneras, sino también en las urbanas cálidas. Existen actualmente diversidad de variedades de mayor valor comercial por el tamaño, número, rapidez de producción de frutos.
El nombre genérico de Cocos se deriva, al parecer, de la palabra portuguesa coco, simio, a causa de las 3 perforaciones del fruto que recuerdan una cara grotesca de mono, y el específico de nucifera viene del latín nux, nucis que significa nuez y fero que quiere decir yo llevo.
Características
Palma solitaria, de 20 a 25 m de alto; tronco a menudo inclinado, de 20 a 30 cm de diámetro, ensanchado en la base. Hojas pinnadas, de 20 a 23, de color verde-amarillento-lustroso, de 4 a 7 m de largo. Pecíolo y vainas hasta 1 m de largo, excepcionalmente más, cubiertas lateralmente de fibras. Inflorescencias axilares, con 30 a 40 ramitas de hasta 40 cm de largo. Frutos ovoides o elípticos, de 20 a 30 cm de largo, verdosos (existe una variedad de frutos amarillos) endocarpio óseo, con 3 poros en la base.
Propagación y cultivo
En las regiones húmedas y cálidas el fruto requiere de 4 a 5 meses para germinar y las plantas principian a producir frutos después del sexto año de sembradas. De adulta produce de 70 a 80 cocos por año. No requiere terrenos especiales; resiste fácilmente al viento oceánico. Puede desarrollarse desde el nivel del mar hasta más de mil m de longitud.
Es la palma cultivada más importante, la cual figura entre las plantas más útiles para la humanidad. En el fruto joven la pulpa tiene consistencia de jalea y puede comerse con una cuchara. Con el tiempo adquiere una consistencia dura y se utiliza rallado en pastelería. El agua de coco es una bebida agradable, nutritiva y rica en vitaminas. La pulpa blanca y aceitosa del fruto maduro se seca y se usa, bajo el nombre de copra, en la elaboración de aceites, jabones y otros productos industriales. Horadando las inflorescencias jóvenes se obtiene un jugo que sirve para producir alcoholes.
Fuente: Jesús Hoyos y August Braun
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