martes, 4 de junio de 2013

Areca Catachu (Betel, Catechu)

Areca Catachu (Betel, Catechu)



Origen y hábitat
Palma originaria de Asia Tropical donde es objeto de cultivo, no sólo como ornamental pero, sobre todo, por el valor de las drogas que se obtienen de sus frutos los cuales contienen un 15 % de sustancias tánicas. Con receta especial, sus frutos son consumidos como droga y vendidos comúnmente como en las calles de Asia Tropical. 
El origen del nombre científico de Areca es vocablo malayo que significa racimo de cocos y el nombre específico de catechu se deriva de los nombres vulgares utilizados por los indígenas de Malabar, en la India Sudoccidental.

Características
Palma solitaria, inerme, de 15 hasta 30 m de alto. Tronco erecto de unos 15 cm de diámetro, con las cicatrices anulares de las hojas. Capitel verdoso. Hojas de 8 a 10 en cada planta, de color verde-oscuro. Inflorescencias debajo del capitel, de unos 50 cm de largo y ramificadas. Flores monoicas, fragantes. Frutos muy variados generalmente en forma de oliva, de unos 5 cm de largo por unos 3,5 cm de diámetro, de color anaranjado o rojo escarlata. Semillas rojo-amarillentas.

Propagación y Cultivo
Se propaga por semillas, las cuales germinan alrededor de los 2 meses de sembradas. Presenta crecimiento rápido. Prefiere lugares parcialmente sombreados y temperaturas de 15 a 38 grados centígrados.
Los frutos son comestibles. Se cosechan cuando adquieren un color rojo. Cada palma puede producir de 300 a 600 frutos por año. En Malasia utilizan con frecuencia monos para ayudar a la recolección de nueces de las palmas altas.
Los pobladores de Asia oriental cortan las semillas en rodajas, añaden cal y canela, así como otras especies y envuelven el conjunto con las hojas de las pimientas betel. De esta forma fabrican los "bocadillos de betel" que frecuentemente mascan en calidad de estimulante. El uso frecuente de la consumición de estas semillas producen una cubierta negruzca en los dientes, a manera de laca, primero en los bordes y luego en toda su superficie.






Fuente: Jesús Hoyos y August Braun


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